Crear una obra que trascienda y sobreviva al paso del tiempo es la aspiración de todo artista. Como artista que es, Artur Bossy, arquitecto y paisajista, ha convertido ese objetivo en el lema rector de toda su obra. Para ello, Bossy ha buscado un camino que está sólo al alcance de aquellos profesionales de la arquitectura que tienen de ésta un concepto integrador no sólo con otras artes, sino también con el paisaje.

La obra de Artur Bossy está ahí para demostrar hasta qué punto su trabajo ha sido fiel a su filosofía. Los Jardines de Santa Clotilde en Lloret de Mar o el Nou Jardí Botànic de Barcelona son una muestra perfecta de la atención que Bossy presta al paisaje y a la naturaleza y del interés que muestra por ellos. La integración de sus creaciones arquitectónicas en esa naturaleza se observa en promociones realizadas en lugares turísticos como el Exclusive Resort Puig de Montcal (Begur, Costa Brava) o el The Swing Residences, un macro-proyecto urbanístico que Bossy ha diseñado para edificar en Bávaro (Punta Cana, República Dominicana) diez edificios de 2 plantas y con un total de 44 unidades destinadas principalmente a amantes del golf y a familias que deseen pasar sus vacaciones en un lugar paradisíaco.

The Swing Residences, uno de los actuales proyectos estrella de By Bossy & Partners, la empresa de arquitectura integral y artes dirigida por Bossy y con delegaciones y oficinas en Santo Domingo, Barcelona, Madrid, Miami, Serrakunda (Gambia), Essen (Alemania) o Karlovy Vary (República Checa), estará enclavado en el corazón del Cocotal Golf & Country Club del grupo Melià, frente al green del hoyo 11 y el tee del 12, junto al lujoso centro comercial Palma Real y cerca de una gran oferta de ocio y restauración entre la que se podría destacar Passion, el restaurante que el famoso cocinero Martín Berasategui (con varias estrellas Michelin en su haber) tiene en República Dominicana.

En todas esas obras se puede constatar la voluntad de integrar naturaleza y creación humana en una obra que sea contemplada como una pincelada de sensibilidad en la que el cromatismo, los aromas y los sonidos se fusionen para dejar en la memoria de quien la contemple un recuerdo imperecedero.

Esos principios serán también, seguramente, los que caractericen el que muy probablemente será uno de los grandes proyectos de Artur Bossy en un futuro próximo: el Proyecto de Medicina Emocional en República Dominicana. Este proyecto se haya en una fase muy inicial, pero ya ha dado sus primeros pasos gracias a la firma de unos preacuerdos entre los inversores cubanos que financiarán la puesta en marcha de dicho proyecto y By Bossy & Partners.

La arquitectura de Bossy, sin embargo, no sólo está pensada y tiene su modo de expresión en las grandes promociones inmobiliarias o en los grandes proyectos destinados a empresas o grupos de empresas. También lo tiene en la edificación de viviendas particulares en las que, al igual que sucede con los grandes proyectos, se persigue la plasmación de esa idea de integrar naturaleza y edificación en una “arquitectura verde” que convierta la vivienda en un ejemplo de sostenibilidad y de respeto al medio. En la cartera de clientes de Bossy figuran grandes del nombre empresarial, privado y de entidades públicas. Después de todo, el hombre entendido como unidad es el gran destinatario de la obra de Artur Bossy. Es el hombre el que debe disfrutar del esfuerzo creativo del artista y el que debe incorporar el resultado de ese esfuerzo a su experiencia sensitiva.

Esta preocupación por el hombre en particular es una preocupación tan típicamente humanista como humanista es, en el fondo, el carácter de todo artista con voluntad de integración total. Esa preocupación por el ser humano de Artur Bossy se refleja en su implicación como Delegado de la ONG de La Guardería El Almendro de San Felipe de Villa Mella (República Dominicana). Desde la página misma de Artur Bossy (arturbossy.com) se puede colaborar con este proyecto de desarrollo social dominicano que presta atención sanitaria, ayuda y apoyo a la Tercera Edad y fomenta el desarrollo equilibrado y sano de niños de familias humildes y con pocos recursos económicos.

La implicación de Artur Bossy en esta ardua tarea de desarrollo social es fiel reflejo de su concepto de arte y de su preocupación por el bienestar del ser humano. Ése, en el fondo, debería ser el objetivo de toda arquitectura: hacer que el hombre se sienta bien dentro del espacio que ella haya creado.

Escrito por Alberto Barrantes.