Durante mucho tiempo se dijo que la Torre Agbar, antigua sede corporativa de Aguas de Barcelona, estaba predestinada a convertirse en un hotel de lujo. Ya no será así. O eso, al menos, es lo que ha manifestado su nueva propietaria, la firma inmobiliaria MERLIN Properties.

La Torre Agbar, diseñada por el arquitecto Jean Nouvel en colaboración con la firma b720 Fermín Vázquez Arquitectos, inaugurada en septiembre del 2005 por los reyes de España y ubicada en el área de la plaza de las Glòries, en la confluencia de la Diagonal con la calle Badajoz, tiene aproximadamente 142 metros de altura y son 142, precisamente, los millones de euros que MERLIN ha pagado por el famoso edificio de la plaza de las Glòries. La intención de MERLIN Properties es convertir la Torre Glòries (ése es el nombre con el que MERLIN se refiere a la que siempre se ha conocido como Torre Agbar) en un inmueble multi-inquilino y destinado principalmente a oficinas. Para conseguirlo, MERLIN prevé invertir unos 15 millones de euros.

La moratoria hotelera decretada por el equipo municipal de la alcaldesa Ada Colau y las trabas administrativas han impedido, al decir de los antiguos promotores de lo que pretendía ser uno de los hoteles de referencia de Barcelona, que esa conversión en hotel de la Torre Agbar se haya hecho realidad. Pese a que Janet Sanz, teniente de alcalde de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona, había sostenido durante el mes de noviembre pasado que la concesión de la licencia de obras para convertir la Torre Glòries, el tercer edificio más alto de la ciudad tras el Hotel Arts y la Torre Mapfre, en hotel estaba a punto de llegar, lo cierto es que dicha licencia no ha llegado y que los promotores, Emin Capital y Westmont Hospitality Group, han presentado ya al Ayuntamiento de Barcelona la correspondiente petición de anulación de la tramitación de los permisos correspondientes.

Según información recogida por La Vanguardia, los promotores han alegado “las dificultades para llegar a cualquier tipo de acuerdo con el Ayuntamiento” como motivo principal para solicitar la referida anulación. El Ayuntamiento, por su parte, ha rechazado el haber mantenido cualquier tipo de actitud encaminada a hacer descarrilar el proyecto hotelero. En el diario barcelonés se apunta también a la posibilidad de que las dificultades técnicas para transformar el icónico edificio en hotel hayan podido influir en la decisión final de Emin Capital y de Westmont Hospitality Group de renunciar a sus propósitos iniciales.

La Torre Glòries tiene una superficie bruta de 37.614 metros cuadrados. Dicha superficie está repartida en 34 plantas y un auditorio con capacidad para más de 350 personas. La Torre Agbar cuenta también con cuatro plazas de parking en las que caben 300 vehículos. En total, el icónico edificio de la plaza de las Glòries tiene unos 51.485 metros cuadrados construidos.

MERLIN Properties informa de que la compra de la Torre Agbar le ha supuesto un desembolso de 3.775 metros cuadrados. La Torre Glòries se haya ubicada en un extremo del Distrito 22@, principal área de crecimiento del mercado de oficinas barcelonés. En esta zona se están instalando firmas internacionales como Ebay, Deutsche Telekom, Indra, Yahoo, Cisco o SAP.

MERLIN Properties espera obtener unos ingresos brutos anuales de la explotación del edificio de 10,3 millones de euros. A plena ocupación, la rentabilidad bruta estimada sería, según datos publicados por MERLIN. La adquisición de la Torre Agbar por MERLIN permite a ésta incrementar el peso relativo de Barcelona en su cartera de oficinas. Al mismo tiempo, MERLIN Properties consigue aumentar su presencia en el sector Prime y CBD. Los CBD son las áreas centrales de las ciudades, aquéllas zonas de las mismas en que se concentran comercios y oficinas. Un CBD sería lo que antiguamente se llamaba “distrito financiero”.