En uno de nuestros últimos posts hablábamos de los diferentes sistemas y medidas que pueden emplearse para reducir el consumo energético en una vivienda y hacíamos referencia al uso de la domótica como un mecanismo de gran utilidad para reducir el gasto de energía en el hogar. En esta ocasión vamos a profundizar algo más en lo que es la domótica. Teniendo en cuenta que este sistema de automatización inteligente de la gestión de la vivienda suele estar presente ya en muchos pisos de alto standing, consideramos que puede ser de gran utilidad para todo potencial comprador de pisos el saber exactamente en qué consiste la domótica y qué beneficios puede conllevar el tener una vivienda domotizada.

La domótica debe ser entendida como el conjunto de tecnologías que, aplicadas al control y automatización inteligente de la vivienda, permite una gestión eficiente del uso de la energía. Gracias a la domótica se puede gestionar de manera integrada los diferentes dispositivos del hogar. Toldos y persianas, calefacción, iluminación, aire acondicionado, sistemas de seguridad, sistemas de riego, etc. pueden ser gestionados de manera inteligente mediante una consola portátil o un mando a distancia similar al que utilizamos para cambiar los canales del televisor.

La domótica permite también gestionar todos esos elementos del hogar desde el ordenador de la oficina, desde cualquier lugar con el móvil o el portátil o desde la entrada de la casa, sirviéndose del vídeoportero.

Los grandes defensores de la domótica recalcan los grandes beneficios que para el ahorro energético supone la utilización de dichos sistemas. Gracias a la domótica se puede ahorrar agua, electricidad y combustibles como puede ser el gas natural. Esto implica una reducción de los gastos de la vivienda y un menor impacto sobre el ecosistema.

Veamos a continuación algunos ejemplos sobre cómo la domótica puede contribuir a ese mayor ahorro energético. Gracias a la domótica:

  • Se puede controlar de forma automática el encendido y apagado de las luces exteriores de una vivienda en función de la luz solar.
  • Se puede adaptar la intensidad de la iluminación en función de la luz solar o la presencia o no de personas y su número en un determinado espacio.
  • Se puede apagar automáticamente las luces de la vivienda cuando salimos de ella.
  • Se pueden abrir o cerrar los toldos y persianas según sea la luz que incide sobre las ventanas. Esto permite aprovechar al máximo la luz solar.
  • Se puede regular la calefacción en función de la temperatura exterior, la hora del día, la presencia de personas o la zona de la casa. La domótica permite, también, detectar si hay alguna puerta o ventana abierta cuando se pone en funcionamiento la calefacción.
  • Se pueden programar determinados electrodomésticos para que funcionen en horarios en los que el precio de la energía sea menor.
  • Se puede interrumpir automáticamente el suministro de gas o agua si se detecta una fuga.

Una de las grandes ventajas que la domótica proporciona al propietario de una vivienda radica en la posibilidad de monitorizar los consumos energéticos. La información obtenida de dicha monitorización permitirá al propietario de una vivienda domotizada corregir las pautas de comportamiento y, con ello, optimizar el ahorro energético. Los propietarios de viviendas que disponen de sistemas de generación de electricidad por energía solar fotovoltaica o por otros sistemas podrán saber, en cada momento, cuánta energía se está inyectando en la red.

La Asociación Española de Domótica, CEDOM, señala que los sistemas domóticos actualmente existentes en el mercado pueden ser instalados en cualquier tipo de vivienda. Los requerimientos de cada proyecto y el modo de vida del usuario determinarán en gran medida las soluciones domóticas aplicables a viviendas ya existentes. Para ello basta ponerse en contacto con un instalador de domótica (un instalador eléctrico que posea el Certificado de Instalador Autorizado en Baja Tensión con categoría de Especialista (IBTE). Uno de estos especialistas será quien se encargue de realizar, mantener y reparar instalaciones de sistemas de automatización, gestión técnica de la energía y seguridad para viviendas y edificios.