0,128%: ésta es la cifra con la que ha cerrado el euríbor en octubre. El hecho de que el euríbor sea el índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas para la compra de una casa en España hace que esta baja cotización del euríbor permita unos préstamos más baratos, lo que debe reflejarse, como de hecho se refleja, en un aumento de las hipotecas solicitadas.
El abaratamiento de las cuotas hipotecarias permitirá, por ejemplo, que un hipotecado con un préstamo de 120.000 euros a 20 años y ligado a un Euríbor + 1% pasará de pagar 570,16 euros a pagar 558,86 euros.
Los diferentes analistas económicos apuntan que esta tendencia bajista del euríbor durará meses e impulsará, a su vez, una bajada de los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE).
Que estas reducciones del euríbor no tengan más reflejo sobre las empresas y familias se debe principalmente a la existencia de cláusulas suelo. Las cláusulas suelo, muy habitual en años pasados, se han convertido en motivo de polémica. La Unión Europea, por ejemplo, considera que los bancos deberían reintegrar todo lo cobrado en aquellas cláusulas suelo que fueran declaradas nulas. El Tribunal Supremo, por su parte, dictó una sentencia en la que fijaba una fecha para diferenciar las cuotas reintegrables y las que no debían devolverse. Esa fecha es la de mayo de 2013. Sólo se reintegrarían las cantidades cobradas de más por la aplicación de cláusulas suelo en el caso de aquellos préstamos hipotecarios que hubieran sido concedidos y firmados con posterioridad a dicha fecha. Ambas doctrinas, pues, chocan en parte.
Ante esta falta de claridad y unidad jurídica, cada una de las entidades financieras ha actuado de un modo distinto. El BBVA, por ejemplo, ha decidido retirar las cláusulas suelo de sus préstamos hipotecarios. El Banco Popular y el Banc Sabadell, por su parte, han declarado que mantendrán las cláusulas suelo informando expresamente y antes de la firma del préstamo hipotecario al contratante del mismo.
Tanto si existen cláusulas suelo como si no, la bajada del euríbor es un dato que, sin duda, favorece la concesión de hipotecas, lo que juega siempre a favor de la ya constatable reactivación del mercado inmobiliario.