El anuncio se ha producido en el transcurso del XI Congreso Internacional de Videojuegos y del Ocio Interactivo Gamelab que entre el 24 y el 26 de junio se ha celebrado en el Hotel Barceló Sants de Barcelona. Lo ha hecho Ken Bretscheider, uno de los ponentes del congreso. Bretscheider, primer ejecutivo de The Vision Of Infinite Dimensions (VOID), declaró que Barcelona puede ser la primera ciudad europea en tener un parque de ocio virtual.
El parque de ocio virtual del que ha hablado Bretscheider es un parque temático virtual en el que los usuarios podrán tener experiencias de un mundo irreal con nuevas tecnologías que le permitirán ver, moverse, percibir e interactuar con el mundo digital como si fuera real.
El primer parque temático de este tipo se establecerá en 2016 en Utah. Tras este parque temático se abrirán otros en San Francisco, Nueva York, Chicaco y Canadá. En Europa, y tras el de Barcelona, hay planes para abrir nuevos parques de ocio virtual en grandes capitales como pueden ser París, Londres o Amsterdam. En un futuro algo más lejano, los planes de VOID apuntan a que sean países como China, Corea o Singapur los que acojan un parque de ocio virtual.
El parque de realidad virtual será, físicamente, y según palabras de Ken Bretscheider, una especie de cine IMAX de 20 por 20 metros. Dentro de ese espacio global habrá 8 espacios virtuales que serán 8 cápsulas de juego con una capacidad para 8 jugadores.
Algo que Ken Bretscheider dejó claro es que los parques de realidad virtual no serán franquicias. Cada apertura de un nuevo centro exigirá la colaboración de otras empresas (seguramente locales) en el esfuerzo inversor. La apertura de cada parque de ocio virtual exigirá una inversión semejante a la que se necesita para construir un cine IMAX, es decir, de entre 17,4 y 20 millones de euros.
Participar en una experiencia de más o menos 20 minutos en un parque de realidad virtual costará entre 33 y 45 minutos. The Vision Of Infinite Dimensions está trabajando para proporcionar al usuario la opción de jugar desde el ordenador de casa. Sin duda, la experiencia no tendrá la misma intensidad que si se acude a un parque de ocio virtual, pero la instalación de monitores de captura permitirá acercar al usuario doméstico la experiencia del ocio virtual.
Ken Bretscheider destacó en su intervención los complementos que serán necesarios para participar en una de estas experiencias virtuales. El primero de ellos serán las gafas, una especie de ojo de alta resolución. El segundo, unos guantes para poder interactuar con los objetos vituales. El tercero será un chaleco que permitirá sentir los efectos especiales como puede ser una bala o un disparo láser. Unas pinzas en los tobillos con simuladores de movimientos serán el último de los complementos necesarios para disfrutar de una manera intensa de la oferta de ocio de uno de estos parques de ocio virtual.
Bretscheider negó la posibilidad de que los parques de ocio virtual presten alguna atención a la experimentación con el sexo virtual. Sí destacó, sin embargo, la voluntad de VOID de fijar su vista en el mundo de la educación para realizar proyectos de visitas formativas en el que el aprendizaje y la educación se beneficien directamente del componente eminentemente lúdico de esta tecnología.
La apertura del parque de ocio virtual en Barcelona daría fe de la vitalidad de nuestra ciudad y la colocaría a la cabeza de las ciudades de todo el mundo en cuanto al ocio virtual se refiere. Por otro lado, sería un merecido premio a la atención que la ciudad ha prestado a este sector tan vital y en continua renovación durante los XI Congresos Internacionales de Videojuegos y del Ocio Interactivo que se han celebrado en ella.