Sobre el atractivo de Barcelona como lugar de inversión inmobiliaria hemos venido hablando en más de un post de este blog. En más de una ocasión hemos resaltado sus condiciones climatológicas privilegiadas, su tirón turístico y su vitalidad como centro comercial del sur de Europa. Todos estos factores han influido seguramente en el hecho de que Barcelona se haya ubicado en el duodécimo puesto en la lista de ciudades europeas más atractivas en el sector inmobiliario según indica un informe elaborado por PwC y Urban Land Institute. Dicha lista está encabezada (y en este orden) por Berlín, Hamburgo, Dublín y Madrid, que se mantiene en la cuarta posición que ya ocupara en años anteriores.
Según este estudio, varios son los sectores que están en el punto de mira de los diversos inversores inmobiliarios internacionales. Dichos sectores serían el sanitario, el hotelero, los alojamientos para estudiantes, los data centers y el logístico. En este último aspecto hay que resaltar la especial relevancia que posee la decisión tomada por la empresa Amazon para establecer un gran centro logístico en El Prat de Llobregat. La multinacional del e-commerce ha adquirido una parcela de 150.000 metros cuadrados en el Polígono Mas Blau II del municipio del Baix Llobregat para ubicar en ella un centro logístico que servirá para abastecer a todo el sur de Europa. La llegada de la línea 9 del metro al polígono (este tramo, que llegará hasta el Aeropuerto del Prat, será inaugurado el próximo 12 de febrero) parece haber dado el empujón final a un proyecto que está pendiente de la aprobación de las licencias correspondientes y que se prevé que pueda generar alrededor de 1.000 puestos de trabajo.
El informe elaborado por PwC y Urban Land Institute, denominado Tendencias del Mercado Inmobiliario en Europa 2016, ha sido elaborado a partir de 550 entrevistas con actores principales del sector. Dichas entrevistas han logrado constatar algunas de las preocupaciones del sector inmobiliario. La incertidumbre política, el terrorismo internacional, la creciente inmigración, la hipotética salida del Reino Unido de la Unión Europea y la desaceleración económica china son algunos de los aspectos que preocupan a un sector que, sin embargo, no deja de contemplar el futuro con el moderado optimismo que, sobre el futuro de la industria durante el presente año, poseen los fondos de inversión, los inversores institucionales, las compañías inmobiliarias y las entidades financieras.
Estas preocupaciones, sin embargo, no impiden que el 55% de los encuestados siga confiando en la evolución positiva del sector inmobiliario. La confianza en el mantenimiento de los bajos tipos de interés, la volatilidad de los mercados de inversiones alternativas a la inversión inmobiliaria y el atractivo de ésta permiten augurar un mantenimiento de la entrada de capitales. Éstos, según el referido estudio, vendrán (más allá de la Unión Europea), de Asia y América.
El informe destaca también el hecho de hallarnos ante un mercado inmobiliario en plena transformación. En este mercado, los inversores oportunistas, que habían sido atraídos por la coyuntura de bajos precios y altas rentabilidades, van dejando poco a poco paso a fondos de pensiones, gestoras de patrimonios, inversores inmobiliarios más tradicionales, a fondos soberanos y a empresas aseguradoras.
El informe de PwC recoge también una serie de cambios de fondo que se están produciendo en el negocio inmobiliario. Estos cambios se derivan directamente de la progresiva adaptación de la industria inmobiliaria a las nuevas necesidades de los clientes y a las influencias que sobre el mercado y la economía tienen diversos factores como la demografía, los avances tecnológicos, los cambios sociales y la rápida urbanización de ciertas zonas. Así, los inversores centran su atención e interés en las ciudades, priorizando la inversión en éstas que las estrategias de inversión en determinados países.
Por otro lado, se está comprobando que los potenciales compradores vuelven, en cierto modo, a desear vivir en el centro de las ciudades. El apetito por las afueras parece haber disminuido. Esto hace que los inversores busquen principalmente activos ubicados en el centro de las ciudades.