Cada vez son más los analistas políticos que apuntan a la posibilidad de que el euríbor, índice de referencia en la mayor parte de las hipotecas españolas de interés variable, cierre el ejercicio que estamos iniciando en negativo. El último de estos grupos de analistas que ha destacado la posibilidad de alcanzar un euríbor negativo ha sido el formado por los profesionales que integran el departamento de análisis de Bankinter. Éstos han previsto que, finalizado el 2016, el euríbor llegue al -0,1%.
Para que el euríbor en 2016 alcance ese nivel negativo se deberá cumplir, según señalan los analistas de Bankinter, una serie de factores. El principal de ellos es que el Banco Central Europeo siga manteniendo como hasta ahora los tipos de interés bajos. El euríbor negativo será un hecho dentro de pocos meses, según los referidos analistas, si se mantienen los tipos de interés próximos a cero. La tasa actual, del 0,05%, parece ser una tasa que no va a superarse, al menos, durante los próximos meses.
La evolución del euríbor durante el mes de enero parece apoyar la tesis de que pueda alcanzarse un euríbor a un año negativo durante el presente ejercicio (el euríbor a tres meses ya luce cotas negativas). Si 2015 cerró con una tasa del 0,059%, en enero se ha registrado hasta el momento una media del 0,054%.
¿Qué efectos puede tener un euríbor negativo sobre el mercado inmobiliario y su recuperación? El principal de ellos, que la financiación no actúe como freno para la expansión de la economía. Unos intereses bajos permitirán el acceso de un mayor número de personas al mercado hipotecario y ello favorecerá la definitiva reactivación del mercado inmobiliario.
Desvincular hipoteca y euríbor, el sueño bancario
Hay voces en el sector bancario, sin embargo, que desde hace ya tiempo vienen defendiendo la opción de desvincular el crédito hipotecario del euríbor. Fijándose en el modelo anglosajón y proponiéndolo como patrón a seguir por el mercado crediticio español, voces autorizadas de entidades crediticias como Bankia o BancSabadell han elevado la voz en algún encuentro entre profesionales del sector para avanzar hacia esa forma de préstamo hipotecario.
Jaime Guardiola, consejero delegado del BancSabadell, ha llegado a admitir el “error” cometido por los banqueros a la hora de diseñar el modelo hipotecario basado en el euríbor. Para corregir la inestabilidad que para los planes bancarios pueden tener los préstamos hipotecarios sujetos a interés variable cuando los tipos se desploman como ha sucedido durante los últimos años (el euríbor ha bajado del 5,418 registrado en julio del 2008 al 0,059% de diciembre de 2015), Guardiola defiende la existencia de unas cláusulas suelo que, transparentes y conocidas por los clientes, cubran el riesgo del préstamo.