La crisis derivada en buena medida del estallido de la burbuja inmobiliaria trajo nuevas fórmulas para proveer de liquidez o aliviar la situación de quienes pasaron por problemas económicos. En el sector inmobiliario, una de dichas fórmulas fue la hipoteca inversa. Otra, el Sale and Lease Back, una forma de leasing a la inversa.
De él vamos a hablar en este post. En él vamos a explicar en qué consiste y cuáles son sus ventajas y desventajas.
¿Qué es el Sale and Lease Back?
El lease back es, fundamentalmente, una forma de financiación. Principalmente han sido empresas quienes se han acogida a ella en los últimos años.
En resumen, podríamos decir que el leaseback o retroleasing es una fórmula de financiación que consiste en que una empresa vende una activo de su propiedad a un tercero (que acostumbra a ser una empresa financiera) con el fin de obtener liquidez. Este tercero, a su vez, realiza al vendedor un contrato de arrendamiento.
Mediante esta fórmula, el propietario de un inmueble se acaba convirtiendo en inquilino de la misma finca de la que ha sido propietario.
Para ello, basta con la firma de un contrato unificado de venta y alquiler que sustituye al tradicional contrato de compraventa, simplificándose de ese modo los trámites.
Lo más habitual en este tipo de contratos es que se establezca una opción de compra por parte del arrendatario una vez termine el contrato de arrendamiento. Eso permitiría al inquilino recuperar el inmueble en una fecha futura.
Los contratos de sale and lease back son bastante flexibles y se puede pactar por ambas partes según sean las necesidades. Entre los factores que se suelen tener en cuenta al redactarlos y firmarlos podemos destacar los siguientes:
- Las garantías.
- La resolución del contrato como consecuencia del impago de la renta.
- Los aspectos relacionados con el mantenimiento y conservación del inmueble.
El plazo de duración de estos contratos acostumbra a ser de entre 10 y 15 años. Son contratos de alquiler, pues, de a medio o largo plazo.
Esta fórmula de transacción inmobiliaria, que ha gozado ya de una significativa relevancia en el sector bancario y que poco a poco va abriéndose paso en el sector hotelero, fue una de las respuestas que el mercado dio para paliar las dificultades de financiación y la falta de liquidez de empresas y familias.
Los jubilados con una baja pensión y todos aquellos que temían futuros conflictos hereditarios han sido, entre otros, los principales y potenciales interesados en acogerse a esta modalidad de transacción inmobiliaria que permite, al mismo tiempo, realizar la venta de un inmueble libre de cargas y gravámenes y seguir disfrutando del uso del mismo durante el tiempo que se determine en el contrato. Éste, en el caso de un vendedor pensionista, puede ser vitalicio.
Ventajas del lease back para las empresas
La principal ventaja del leasing back para las empresas es que mediante esta forma de financiación pueden obtener liquidez de los propios activos sin por ello disminuir su patrimonio empresarial.
Este tipo de operaciones permite financiar el 100% del valor del bien y permite a la empresa que se acoge a ellas el poder seguir con su actividad productiva, pues ella puede seguir usando sus bienes como si no los hubiera vendido.
El recurrir a un leaseback permite, además, conservar la plena faculta de recurrir a otras formas de financiación como pueden ser, además, las líneas de crédito.