Entre el jueves día 14 y el día 16 del presente mes de septiembre se ha celebrado en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Valencia SOStierra2017, el Congreso Internacional sobre Arquitectura Vernácula de Tierra, su Conservación y Sostenibilidad, financiado por el Ministerio español de Economía y Competitividad. En dicho congreso se recalcó hasta qué punto el ladrillo y el cemento son agentes muy contaminantes y se propuso sustituir dichos materiales por la tierra.

En las diferentes conferencias que se realizaron en SOStierra2017 y en las que se perseguía exponer las últimas investigaciones acerca de la rehabilitación y el análisis de los sistemas de construcción con tierra se recalcó el peso negativo que el sector de la construcción tiene tanto en el consumo energético mundial como en las emisiones globales de dióxido de carbono. Según apuntan algunos estudios, un tercio de las emisiones mundiales globales del CO2 serían debidas al sector de la construcción. Al mismo tiempo, el sector representaría el 40% del consumo energético mundial.

Para reducir tanto el consumo energético como las emisiones de dióxido de carbono el sector de la construcción debería optar por la construcción con tierra en detrimento del uso de otro tipo de materiales. La tierra, señalaron los conferenciantes, no sólo es un material natural, ecológico y económico; también posee unos sistemas constructivos notablemente sencillos.

Los defensores del uso de la tierra como material básico en la construcción destacan también la resistencia al paso del tiempo de las construcciones con tierra y citan diferentes tipos de construcciones como los Kasbahs del norte de África, las ciudades subterráneas turcas (Derinkuyu es la más importante) o, mismamente, la Alhambra de Granada o buena parte de los edificios del casco antiguo de una localidad como Campo de Criptana (Ciudad Real).

Los defensores de la llamada arquitectura vernácula resaltan que la construcción con tierra permite obtener la materia prima de la construcción en el mismo lugar en que se vaya a levantar la casa y, al no ser necesario su transporte ni tener que ser cocida, el empleo de este tipo de material para la construcción evita la producción de dióxido de carbono que siempre va asociada, por ejemplo, a la elaboración y transporte del ladrillo.

La tierra, además, posee unas excelentes propiedades acústicas y un gran potencial higrotérmico, es decir: tiene una gran capacidad para amortiguar las diferencias de humedad y temperatura respecto a la climatología exterior.

Las construcciones con tierra de Martin Rauch

Que sean pocos los arquitectos que trabajen con tierra y ofrezcan a sus clientes la posibilidad de realizar sus construcciones con dicho material no implica que no existan algunos.

Uno de los más famosos de esos arquitectos es, seguramente, el arquitecto austríaco Martin Rauch (1958). De vocación ceramista, Rauch se ha ocupado en los últimos años de mezclar técnicas arquitectónicas milenaria y técnicas modernas. Fruto de esa combinación son obras como la Capilla de la Reconciliación, un monumento construido en el año 2000 y que está dedicado a las víctimas del Muro de Berlín. Rauch, residente en la población austríaca de Schlins, levantó en dicha localidad su propia residencia, la Haus Rauch.

La Haus Rauch fue elaborada hasta en un 85% con materiales extraídos en la excavación del lugar. Con ellos se crearon los suelos, los techos abovedados, los revocos, los peldaños, los platos de ducha, las tejas… Los muros poseen un espesor de 60 cm y fueron prensados con rodillos y martillos neumáticos. Elevada sobre la ladera de la montaña, la Haus Rauch presenta una vista exterior ornamental formada por hileras de ladrillos de barro a intervalos regulares. Estos ladrillos de barro, además, sirven como protección frente a las condiciones meteorológicas.

Instituto de Baubiologie y bioconstrucción

Otro de los nombres de referencia en el mundo de la construcción con tierra es el de la arquitecta alemana Petra Jebens-Zirkel (1952). Establecida en Huesca, Petra Jebens-Zirkel es la responsable principal del oscense Instituto Español de Baubiologie. La baubiologie o biología de la construcción es definida en la página web del Instituto como el estudio de “las relaciones globales del ser humano con su entorno edificado residencial y laboral”. Fundado en 2009, el Instituto Español de Baubiologie organiza cursos a distancia, investiga nuevos materiales de construcción, ensaya con ellos y, en resumen, se encarga de divulgar la bioconstrucción con materiales como la tierra, la piedra, la cal, la paja o la madera.

Al convertirse en proselitistas de la bioconstrucción, el Instituto Español de Baubiologie intenta que poco a poco se vayan imponiendo algunas de las reglas que las caracterizan. Entre las características principales de la bioconstrucción podemos destacar las siguientes:

  • Uso de materiales naturales y no adulterados.
  • Uso de materiales inodoros o de olor agradable.
  • Uso de materiales de baja radioactividad y que no emitan sustancias tóxicas.
  • Uso de materiales higroscópicos que regulen de manera natural la humedad atmosférica interior.
  • Uso de calor radiante para los sistemas de calefacción.
  • Uso preferente de materiales que proceda de la región y siempre que no sean materias escasas.
  • Establecimiento de las construcciones en lugares alejados de ruidos y emisiones contaminantes.
  • Ausencia de campos electromagnéticos y ondas de radio en expansión.

Junto al Instituto Español de Baubiologie, Okambuva.coop es otra de las empresas españolas encargadas de pregonar y expandir los principios de la bioconstrucción. Okambuva.com se encarga fundamentalmente de construir obras nuevas o de rehabilitar viviendas ya construidas aplicando los criterios de la bioconstrucción, pero también se dedica a la formación práctica y online tanto para profesionales como para autoconstructores y al asesoramiento a aquellas personas que desean llevar a cabo un proyecto acorde con los principios de la bioconstrucción.