Uno de los grandes quebraderos de cabeza de los propietarios de inmuebles vacíos es que éstos sean ocupados ilegalmente. La ocupación ilegal de viviendas es un delito. Eso no impide que, en determinados lugares de España, la “okupación” se haya convertido en algo demasiado habitual.
Los propietarios cuya propiedad es ocupada viven un auténtico calvario hasta conseguir que los “okupas” marchen de su propiedad. La flexibilidad legal respecto a este delito es, en gran medida, responsable de esta situación. No en vano, según algunas estadísticas, son más de 100.000 las viviendas que actualmente están ocupadas ilegalmente en nuestro país. Madrid y Barcelona serían las localidades más afectadas. La crisis (primero la del ladrillo y después la todavía incipiente provocada por el coronavirus) no ha hecho sino agravar el problema. Cada vez son más las viviendas okupadas.
En este artículo de PisoBCN queremos darte una serie de consejos para proteger una vivienda contra la ocupación ilegal.
Perfil del inmueble ocupado en España
La ocupación ilegal no solo es un problema de madrileños y barceloneses. Afecta, en mayor o menor medida, a los habitantes de toda España. Hay muchos propietarios de segundas residencias en zonas costeras del Mediteráneo, Cantabria o Galicia que también se ven perjudicados por esta lacra. Sin duda, es este perfil de propietario (el que tiene dos propiedades o más) el más afectado por esta problemática. Habitualmente, son las segundas residencias las que los okupas escogen principalmente. El hecho de que estén vacías durante gran parte del año facilita su ocupación.
La ocupación ilegal de una vivienda provoca al propietario de la misma:
- Gastos económicos en trámites legales y en reparaciones.
- Tiempo de lucha en los juzgados. Estos no se resuelven todo lo rápidamente que los propietarios desearían y en la mayor parte de las situaciones se tarda varios meses en obtener un dictamen judicial.
- Preocupación y ansiedad. Esto, lógicamente, acaba afectando en mayor o menor grado a la salud de los propietarios.
¿Cómo dificultar una ‘okupación’?
Para evitar que ocupen un inmueble de nuestra propiedad y se derive de ello todo lo descrito anteriormente es fundamental extremar las medidas preventivas y seguir una serie de consejos. Dichos consejos serían los siguientes:
- Alquilar la propiedad. Tener un inquilino en la propiedad resuelve el problema de tener un piso vacío. Una propiedad vacía es un caramelo para los okupas. El hecho de tener la propiedad alquilada, además, permite al propietario de la misma disponer de unos ingresos extras mensuales. Esto se hace un poco más difícil en las segundas residencias, pues el propietario suele querer utilizarla cuando llegan las vacaciones. En estos casos se recomienda hacer contratos más cortos para no tener que estar demasiado tiempo sin disfrutar de la segunda residencia.
- Extremar los cuidados al anunciar que la vivienda está en alquiler. Los carteles de alquiler no solo sirven para publicitar nuestro interés en alquilar la vivienda. También sirven para ‘informar’ a los okupas de que la vivienda está vacía. Para evitar que esto suceda, lo mejor es publicitar el deseo de alquiler de nuestra vivienda en la red. Si los okupas son muy profesionales, también consultarán la red. Si no lo son, evitaremos que sepan que nuestra propiedad está vacía.
- Intentar aparentar que se está en la vivienda. Para que no nos ocupen un inmueble de nuestra propiedad y en el que no residimos es importante no dar demasiadas pistas a los okupas. Vaciar el buzón para que no se acumule en él correo y regar y cuidar las plantas (si se tuviera jardín o patio visible desde el exterior) sería otra buena medida para evitar una okupación. Si la vivienda fuera un piso, también sería interesante cambiar la posición de las ventanas. Dejarlas entreabiertas sirve para enviar una señal: la de que hay gente viviendo dentro. El objetivo de todas estas acciones es fingir que la vivienda está ocupada por sus propietarios.
- Instalar una alarma. Lo ideal es que pertenezca a una compañía de seguridad privada y, por tanto, que esté conectada a ella. Si no fuera así, al menos que sea de engaño. Es decir: que haga el máximo de ruido posible cuando alguien entre en la propiedad sin desconectar la alarma.
- Vigilar los datos que damos a conocer en las redes sociales. En demasiadas ocasiones utilizamos las redes sociales (Facebook, Instagram y demás) para dar a conocer nuestro paradero. Eso puede ayudar a quien desea ocupar una vivienda. Y también a quien desea robar en ella. No es necesario comunicar ‘urbi et orbe’ que no estamos en casa. Para el okupa, saber que no estamos en ella es una ‘invitación’ a visitarla.
- Utiliza una puerta especial de alta resistencia, una cerradura de seguridad y, si puedes permitírtelo, instala un circuito cerrado de televisión. Si esta opción te resultara demasiado onerosa, plantéate la posibilidad de instalar en tu vivienda vacía una cámara de 360 grados con visión térmica y/o detección de movimiento. Estas cámaras te avisan por el móvil y pueden ayudarte tanto a evitar la okupación ilegal de una vivienda como a evitar un robo en el interior de la misma.
Esperamos que los consejos y recomendaciones que te hemos dado en este artículo te sirvan de ayuda a evitar la ocupación de una finca urbana de tu propiedad.