Toda aquella persona que desee vender una casa debe tener presente que, para hacerlo de una manera segura y, sobre todo, ágil, es necesario reunir una serie de documentos. ¿Qué documentos son ésos? Los que vamos a relacionar en este artículo.

El primero de los documentos que se necesitan para vender una vivienda es el título de propiedad, la escritura de compraventa de la vivienda o aquel documento que, de una forma legal, clara y explícita, sirva para certificar en verdad somos los propietarios de esa finca que deseamos vender. Uno de los documentos que puede servirnos para acreditar dicha propiedad y para, al mismo tiempo, proporcionar información sobre la situación del inmueble, las características del mismo y las cargas que pesan sobre él es la nota simple informativa, un documento que expide el Registro de la Propiedad y en el que se recogen todos esos datos.

Otro documento necesario para vender una vivienda es aquél en que se informe al comprador de la existencia o no de una hipoteca sobre la vivienda en cuestión y, en caso de existir dicha hipoteca, se dé cuenta de su estado, es decir, de la deuda pendiente por amortizar. En caso de que la hipoteca siga vigente, debe realizarse la cancelación de la misma, así como de los gastos inherentes a ella. Sin la cancelación de dicha hipoteca, el nuevo comprador no podrá inscribir a su nombre la vivienda.

Habitualmente, la operación de cancelación de la hipoteca se realiza en el instante mismo de la compraventa, en la Notaría o, en caso de que el Notario se haya desplazado a la oficina bancaria, en ésta. En el caso de que la hipoteca que pesara sobre la finca objeto de la compraventa se hubiera saldado con antelación, al acto de la firma de la escritura de compraventa deberá aportarse el documento que acredite la cancelación registral de dicha hipoteca.

Más allá de los referenciados, el vendedor deberá aportar los siguientes documentos para vender una vivienda:

  • Justificante de estar al corriente de pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).
  • Certificado en el que se acredite que se está al corriente de pago de las cuotas de la Comunidad de Vecinos.
  • Últimas facturas de los diferentes suministros (agua, electricidad, gas) de la vivienda. Con esas facturas o copias de las facturas en su poder, el comprador podrá agilizar un trámite imprescindible: el del cambio de titularidad del contrato que da derecho a dichos servicios.

Otro documento necesario para vender un inmueble y de obligada presentación es el certificado de eficiencia energética. Obligatorio desde junio del 2013, el vendedor deberá aportarlo al acto de la firma de compraventa del inmueble. El vendedor del inmueble, llegado ese momento, podrá aportar una copia de dicho certificado de eficiencia energética. Dicha copia se entregará al comprador.

En caso de que el edificio en que se hallara el inmueble objeto de la compraventa hubiera pasado la Inspección Técnica de Edificios, el vendedor del mismo debería aportar el certificado que lo acreditara.

La cédula de habitabilidad

La presentación de todos estos documentos para vender un piso es de obligado cumplimiento en todo el Estado. Hay comunidades autónomas, sin embargo, que solicitan algunos documentos más. Esos dos documentos son, en algunos casos, los estatutos de la Comunidad de Propietarios y la cédula de habitabilidad. En Catalunya, la presentación de la cédula de habitabilidad para la compraventa de un piso es de obligado cumplimiento.

La cédula de habitabilidad sirve para garantizar que el inmueble cumple con los niveles mínimos exigidos para ser habitado. Para otorgar dichas garantías se valora la salubridad de la finca, así como la solidez de su estructura (entre otros).

Para obtener la cédula de habitabilidad se deben seguir los siguientes pasos:

  1. Que un técnico (arquitecto o arquitecto técnico) realice la inspección del inmueble.
  2. Que el técnico emita un certificado.
  3. Que el certificado sea visado en el colegio profesional.
  4. Que se paguen las tasas correspondientes al Departament d’Habitatge de la Generalitat.