El nombre de la operación es tan espectacularmente llamativo como su contenido. “Operación Batman” es el nombre que ha dado el equipo gestor de El Corte Inglés para conseguir reducir su nivel de deuda. La crisis tampoco ha pasado en balde para el gigante comercial español y las circunstancias económicas le han obligado a plantearse un proceso de venta de activos que, combinado con un plan de bajas laborales incentivadas, debe servir para sanear la situación económica de esta empresa que es historia viva del comercio español y que, presidida por Dimas Gimeno, celebra por estas fechas su 75 aniversario.
Coordinado por la empresa Morgan Stanley y con el asesoramiento jurídico de Clifford Chance, la Operación Batman se fundamenta en la venta de un total de 200 inmuebles propiedad de El Corte Inglés. El total de activos que El Corte Inglés pretende vender son 102 supermercados (algunos en uso y otros cerrados), 32 activos logísticos, varios solares, 50 locales comerciales de calle y 20 inmuebles que, utilizados como oficinas, se reparten entre Madrid y Barcelona. Si los activos logísticos suman un total que excede de los 500.000 metros cuadrados de superficie, los locales comerciales en venta ocupan una superficie total de 180.000 metros cuadrados. El Corte Inglés pretende recaudar gracias a estas ventas un mínimo de 1.000 millones de euros.
El diario Expansión, y según información recogida de fuentes conocedoras de la operación, afirma que El Corte Inglés iniciará la venta de los inmuebles a finales de marzo. El objetivo de El Corte Inglés sería cerrar las ventas antes del mes de agosto. Para alcanzar dicho objetivo El Corte Inglés aceptaría tanto una oferta por el total de todos los inmuebles como una compra fragmentada por parte de diversos compradores. En el paquete total de venta de inmuebles no se incluyen ni el mega-centro logístico que tiene ubicado al sur de Madrid ni la sede histórica de Hermosilla ni Torre Titania, el edificio edificado en el solar que ocupaba la incendiada Torre Windsor, dentro del complejo económico AZCA.
El interés desatado por la Operación Batman es muy grande tanto para los grandes fondos como para las aseguradoras e incluso para alguna que otra gran Socimi.
La Operación Batman es el colofón de una política de desinversiones que El Corte Inglés inició en 2013. En el verano de dicho año, por ejemplo, la empresa vendió el edificio situado junto a la barcelonesa Plaza Catalunya. Al realizar la venta a la gestora de fondos Iba Capital, El Corte Inglés se reservó la opción de mantenerse como inquilino del local. En invierno del mismo año, el inmueble vendido fue el ubicado en Preciados, 9 de Madrid.
Las ventas de inmuebles de El Corte Inglés desde las referidas fechas se han ido produciendo de manera lenta pero continuada. 65 millones de euros se embolsó El Corte Inglés tras vender al fondo estadounidense Thor Equities el inmueble ubicado en la madrileña Puerta del Sol. Un inversor ruso, por su parte, ha adquirido hace apenas quince días el inmueble de la calle Fontanella de Barcelona (y con el objetivo de convertirlo en hotel) por 17 millones de euros.
Respecto al plan de bajas incentivadas hay que señalar que la finalidad de la dirección de El Corte Inglés es rejuvenecer las plantillas tanto del El Corte Inglés como de Hipercor. Este plan, destinado a empleados a tiempo completo nacidos en los años 1956, 1957 o 1958, y a empleados a tiempo parcial nacidos en 1954 o 1955 y que posean 15 años de antigüedad en el grupo El Corte Inglés y con 35 años cotizados en la fecha de la extinción de la relación laboral, prevé que todos aquellos que se acojan al plan de desvinculación voluntaria perciban una retribución mensual del 70% del salario del 2015 y hasta que cumplan los 63 años. Estos salarios se darían en 12 mensualidades e incluyendo los incentivos que se tuvieran.
El plan de bajas incentivadas que El Corte Inglés oferta a sus empleados ha sido pactado con los sindicatos CCOO, UGT, FASGA y FETICO.