Entre las decisiones más importantes que una persona debe tomar en su vida figura, sin duda, la de comprar un piso. Un piso no puede cambiarse como se cambia un jersey y, por tanto, hay que comprarlo teniendo en cuenta un sinfín de factores, entre ellos el de su confortabilidad y su acondicionamiento. A continuación vamos a realizar un pequeño inventario de las cuestiones que todo comprador de un piso debería tener en cuenta antes de decidirse a comprar un inmueble.
Uno de los factores que hay que tener en cuenta al comprar un piso es el de sus condiciones de insonoridad. Se suele decir que las paredes de las edificaciones modernas son de papel. Esto, ciertamente, no tiene por qué ser así. Las paredes de los edificios de nueva construcción deben tener un grosor de entre 20 y 30 cm. ¿Eso evita que puedan filtrarse ruidos? No. Por eso hay que saber si, al construir el edificio, se ha utilizado algún tipo de sistema de aislamiento. Éste, en cualquier caso, acostumbra a no afectar a tuberías y cañerías. Estos dos elementos generan ruidos y no suelen estar aislados térmicamente.
Otro factor por el que debería preguntar toda persona que desee comprarse un piso debería ser el de su aislamiento térmico. Un buen aislamiento térmico garantiza una vivienda acogedora y confortable y permite ahorrar una importante cantidad de dinero en climatización y reducir las emisiones de CO2. En construcciones con una cierta antigüedad, lo habitual es que ese aislamiento térmico no sea el más adecuado. ¿Cómo podemos mejorarlo? Es decir: ¿cómo podemos mejorar energéticamente la vivieda?
El aislamiento de cubiertas y fachadas y la reparación de goteras y humedades son algunas de las medidas que pueden tomarse para mejorar el rendimiento energético de la vivienda. Saber si han o no existido humedades y goteras en la vivienda que se va a comprar es una de esas cosas que el comprador de un piso debe conocer. ¿Por qué? Por una simple razón: porque las goteras acostumbran a ser reincidentes. Cuando se compra una vivienda de segunda mano hay que saber eso y también si se han realizado trabajos de re-impermeabilización en esa finca. Si fuera posible, el comprador de un piso que en algún momento de su vida hubiera tenido goteras debería saber el tipo de material utilizado para realizar dicha re-impermeabilización.
El comprador de una vivienda debe tener presente que el hecho de que la misma no haya tenido goteras no quiere decir, ni mucho menos, que no las tendrá en un futuro. No podemos leer el mañana, pero sí analizar una serie de factores que podrían conducir a una más o menos lejana aparición de goteras. Uno de esos factores (y que está más allá de la impermeabilización de cubiertas y terrazas) es el del sistema de canalización de las aguas de lluvia. Para evitar que puedan aparecer goteras, los bajantes del agua de lluvia y sus conexiones deben haber sido realizados con sumideros adecuados y especialmente indicados para dichas circunstancias.
Hay que pensar que las humedades no son sólo un problema puntual que puede afectar a un punto muy concreto de la finca o del edificio, bien sea un techo bien sean los garajes o trasteros. Una humedad persistente no sólo afecta a las paredes de la vivienda. También puede acabar afectando a la estructura misma del inmueble. Una humedad crónica de ciertas partes de la estructura del inmueble puede ocasionar pérdida de solidez y de estabilidad del mismo.
Las medidas señaladas para aislar térmicamente al edificio y reparar sus goteras y filtraciones deberían tomarse de manera integral en todo el edificio en que esté ubicada la finca. Ello permitiría no sólo mejorar la eficiencia energética global sino también reducir el coste de la intervención. Respecto a la probabilidad de obtener subvenciones y ayudas financieras provenientes de la Administración hay que señalar que es mayor cuando se actúa como Comunidad de Propietarios que cuando se actúa a nivel individual.
Otro de los factores a tener en cuenta a la hora de comprar un piso es su luminosidad. La mayor o menor cantidad de luz natural existente en una vivienda determinará el consumo eléctrico de la misma. Un techo acristalado o una claraboya puede hacer que se reduzca un 30% el consumo de luz.
Valorar lo que tenga que ver con la luz natural de que disponga una vivienda, su ambiente húmedo o seco y la mayor o menor existencia de ruido en ella son, en resumen, los principales aspectos que hay que tener en cuenta a la hora de elegir un piso.