Durante los últimos tiempos se viene hablando mucho de la influencia negativa que la incertidumbre política en España puede tener sobre la marcha de la economía. Esa incertidumbre política, sin embargo, no ha parecido afectar al despertar del mercado inmobiliario. Con o sin gobierno, con encuestas favorables a los amantes del libre mercado o no, lo cierto es que la compra de vivienda no para de crecer y los precios registran su mayor alza (un 6,3% en el primer trimestre del año en curso) desde el año 2007.

Los datos, una vez más, son claros al respecto. Algo más de 35.000 viviendas cambiaron de mano durante el pasado mes de abril, lo que viene a ser un 29 % más que el año anterior. De estas viviendas vendidas en el mes de abril, el 89,5% sería de venta libre (31.505 viviendas) y el 10,5 % de protección oficial (3.694 viviendas). Con éste serían tres los meses consecutivos en los que no ha cesado de aumentar la venta de viviendas. En febrero, el incremento interanual fue del 15,8 %. En marzo, del 16,8%.

Estas cifras, pese a ser claramente optimistas, están todavía lejos de las espectaculares cifras registradas en 2007, en plena burbuja inmobiliaria, poco antes de que ésta estallara.

Si atendemos a las cifras proporcionadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) comprobaremos cómo el tipo de vivienda que más se ha encarecido ha sido la vivienda de segunda mano (un 6,4% frente al 6,1% de la vivienda nueva).

El Ministerio de Fomento, por su parte, ha aportado unos datos que dan cuenta de cómo durante el primer trimestre de 2016 se han producido un total de 103.288 ventas de viviendas ante notario, un 20,7% más que durante el primer trimestre de 2015.

Estas cifras dejan muy a las claras que el mercado inmobiliario se mueve, pero un análisis más profundo de las mismas deja entrever una realidad incuestionable: el mercado inmobiliario se mueve a dos velocidades distintas. Una de ellas es la de Madrid, Catalunya, Baleares y gran parte de la costa del Mediterráneo. En el resto del país, el panorama no es tan optimista como en los puntos geográficos señalados. Si analizamos el número de ventas por cada 100.000 habitantes durante el mes de abril, el mayor número de ventas se dio en la Comunidad Valenciana, seguida de Baleares y Madrid. En número total de ventas de inmuebles, sin embargo, la comunidad autónoma que registró mayor número de operaciones de compraventa de viviendas durante el mes de abril fue Andalucía. Tras ella, y según datos aportados por el INE, figuran Catalunya, la Comunidad Valenciana y Madrid.

Frente al sustantivo incremento de las compraventas de inmuebles en estas comunidades hay que destacar a La Rioja, Cantabria y Navarra como las comunidades autónomas españolas en las que menos operaciones de compraventa se realizaron.

El incremento del precio de la vivienda tampoco se comporta del mismo modo en todas las zonas del territorio español. Durante el primer trimestre de 2016 el precio de la vivienda aumentó en todas las comunidades autónomas exceptuando en Castilla-La Mancha y Extremadura. Las comunidades que en ese período experimentaron un mayor incremento de los precios fueron Madrid (con un 9,7 %) y Baleares (con un 8,8 %).