Hace unas semanas destacábamos en un artículo de este blog (Techos verdes para una arquitectura sostenible) la importancia creciente de la arquitectura verde. En ese mismo artículo citábamos algunos proyectos españoles que intentaban convertir la sostenibilidad en la directriz principal a la hora de planificar la construcción de un edificio. Pues bien: ahora debemos felicitarnos de lo que sin duda es un gran éxito para la arquitectura y la promoción inmobiliaria española. Uno de esos proyectos, una promoción inmobiliaria en la localidad madrileña de Tres Cantos, ha obtenido la certificación Leed Platinum, un diploma internacional que, concedido por el United States Green Building Council Institute, reconoce la máxima excelencia en la construcción sostenible, el respeto medioambiental y la eficiencia energética.

Esta promoción inmobiliaria de Tres Cantos se suma a los 20 inmuebles que anteriormente habían sido distinguidos por el United States Green Building Council Institute con esta prestigiosa certificación. En los casos anteriores, los propietarios de dichos inmuebles eran grandes empresas. Repsol, Zara, Nestlé o Abengoa eran algunas de ellas. En esta ocasión, sin embargo, el responsable de la edificación de esta promoción de viviendas de Tres Cantos no es una gran empresa, sino Arroyo Bodonal, una pequeña cooperativa en régimen de autogestión. La promoción construida por esta pequeña cooperativa está formada por un total de 80 pisos de los cuales 71 son libres y 9 de protección oficial. Esta promoción inmobiliaria sostenible está ocupada desde hace más de un año y en ella viven unas 225 personas. Éstas han pagado precios que oscilan entre los 127.000 euros (ése fue el precio de una vivienda con un dormitorio) y los 350.000 que costó en su momento un piso de cuatro dormitorios.

La historia de la construcción de esta promoción inmobiliaria sostenible no fue, sin embargo, un camino de rosas. Las administraciones públicas no acaban de apostar decididamente por la edificación sostenible y la cooperativa no contó con ningún tipo de subvención que ayudara a asumir los costes de construcción de una promoción este tipo.

Tampoco los bancos y entidades financieras lo pusieron fácil a la hora de conceder un crédito para llevar adelante el proyecto. De entre 28 entidades financiera consultadas, sólo cuatro se comprometieron a estudiarlo. Finalmente, fue Triodos Bank, una entidad financiera especializada en la financiación de empresas e instituciones que promuevan la conservación de los recursos naturales y que aporten soluciones tecnológicas innovadoras que sean respetuosas con el medio, quien concedió a Arroyo Bodonal el crédito que iba a permitir construir esta promoción inmobiliaria sostenible.

Los sobrecostes derivados de la construcción de esta promoción fueron asumidos por los compradores, que apostaron desde el primer momento por la construcción de una promoción inmobiliaria sostenible. Esto les supuso un desembolso de unos 6.000 euros más. Lo que consiguieron con ello fue alcanzar un ahorro energético del 75,64% y una disminución de las emisiones de CO2 del 73,20%. En euros, eso supone un ahorro en climatización, calefacción y agua caliente que oscila entre los 101.000 y los 112.000 euros anuales.

¿Cómo se consigue eso? Utilizando, por ejemplo, una fachada ventilada, doble aislamiento y cristalería de alta eficiencia energética. O sirviéndose de los últimos avances en esa fuente de energía alternativa que es la geotermia. O utilizando un suelo radiante. O instalando en cada vivienda un sistema de ventilación mecánica automatizada que permita recuperar el calor. O instalando ascensores con recuperación cinética. Este tipo de ascensor crea energía en la bajada y la acumula para ser utilizada en la subida.

Otra de las medidas energéticas utilizadas en esta promoción inmobiliaria sostenible, ejecutada por el arquitecto Carlos Nieto Gómez, es la de la instalación de un sistema de recogida y reutilización de agua de lluvia y de una depuradora de lo que se conoce como aguas grises, es decir, aquéllas que provienen de lavabos y duchas. Esta agua, depurada, se reutiliza en las cisternas de los inodoros y la limpieza de los garajes. Otras de las medidas empleadas es el de proveer a cada vivienda de electrodomésticos de alta eficiencia energética, entre ellos lavadoras y lavavajillas bi-térmicos. Los electrodomésticos bi-térmicos poseen tomas de agua caliente y fría, lo que les permite obtener el agua caliente de una fuente externa alimentada con algún tipo de energía limpia y eficiente.

Con esta promoción inmobiliaria sostenible son ya 139 los inmuebles que, en España, han conseguido ser Leed (sumando los diferentes certificados Plata, Oro o Platino). En todo el mundo existe un total de 49.006 edificios que poseen alguna certificación de este tipo. Para conseguirla, no sólo hay que valorar el edificio en sí. También se valoran, entre otros aspectos, la parcela en que ha sido construida la promoción, el transporte que hay que utilizar para acceder a él, el ciclo del agua, los residuos que se producen en el edificio, la iluminación y su alimentación o la accesibilidad al mismo. Al valorar el transporte, por ejemplo, el United States Green Building Council Institute valora que el edificio esté construido en una zona ya construida y que se fomente el transporte alternativo. Entre las diferentes formas de transporte alternativo podríamos encontrar los vehículos eficientes, los compartidos o las bicicletas.

Sin duda hay que aplaudir la certificación obtenida por la referida promoción inmobiliaria sostenible de Tres Cantos. Es de esperar que, poco a poco, las promotoras inmobiliarias españolas vayan adquiriendo una mentalidad más “ecológica” y decidan dar el paso adelante de construir sus inmuebles teniendo en cuenta cada vez más la sostenibilidad y la eficiencia energética.