Con los termómetros echando fuego y las medias de temperatura marcando máximos históricos en gran parte de la provincias de España, lo más recomendable es, siempre, evitar la calle durante las horas de mayor calor. Quedarse en casa se impone, pues, como una buena manera de evitar las altas temperaturas. Para ello, sin embargo, hay que saber cómo refrescar la casa sin recurrir al fácil recurso del aire acondicionado.

Que los aparatos de aire acondicionado se han creado para ser usados es algo obvio. Pero no se puede estar todo el día con el aparato de aire acondicionado encendido. Ni es ecológico, ni es del todo bueno para la salud, ni, por supuesto, es barato. Tener a todas horas el aire acondicionado encendido se refleja, ¡y de qué manera!, en el recibo de la luz. Por eso es interesante conocer maneras alternativas para combatir el calor en casa ahorrando energía. En este artículo vamos a darte una serie de consejos básicos para refrescar la casa sin tener que recurrir al uso de aparatos de climatización o a las típicas bombas de frío y calor.

Poca luz y ventilación

Una medida, fundamental para rebajar la temperatura de un piso, es ventilarlo correctamente. Cuando se renueva el aire de un inmueble, éste se refresca. Además, la renovación del aire de las estancias en las que se reside es una buena medida sanitaria.

consejos para refrescar una vivienda en verano

Para refrescar la casa ventilándola hay que escoger cuidadosamente las horas a las que hay que abrir las ventanas y a las que debe buscarse algún tipo de corriente de aire que sirva para renovar el ambiente. Las mejores horas para hacerlo es, lógicamente, cuando la temperatura exterior es menor. Es decir: a primera hora de la mañana (preferiblemente durante al madrugada, que es la hora más fresca del día) o durante la noche. Abrir las ventanas al mediodía, por el contrario, solo serviría para calentar la casa.

Otra medida muy adecuada para refrescar la casa es bajar sus persianas antes de que las temperaturas comiencen a ascender durante las horas centrales del día. Esta medida es muy efectiva cuando lo que queremos es hacer que la temperatura de la casa descienda. Impedir que el calor traspase los cristales y se instale en la casa resulta fundamental para refrescarla, ya que, una vez que el calor entra, es muy difícil sacarlo. Si, además de bajar las persianas, corremos las cortinas, mejor que mejor. Por otro lado, cuanto más opacas sean las cortinas, mejor garantizaremos que no se cuela el calor en la vivienda.

Bombillas y electrodomésticos

Está comprobado que las luces de LED desprenden menos calor que las bombillas tradicionales. Así, si queremos refrescar la vivienda, nos resultará de gran utilidad que todas las bombillas que tengamos en nuestra casa sean bombillas LED. Éstas, que no desprenden calor, nos servirán para iluminarnos en esas horas en las que, para evitar la entrada de calor en la casa, tengamos las persianas bajadas. Las bombillas LED, además, consumen menos energía que las bombillas tradicionales, por lo que estaremos tomando una medida de ahorro energético cuando las usemos.

Del mismo modo que las bombillas desprenden calor, también lo hacen los electrodomésticos. Los que más elevan la temperatura del lugar en que se encuentran son, sin duda, el horno y el lavavajillas. Si queremos refrescar el piso, intentemos utilizar esos grandes electrodomésticos durante las horas más frescas del día, es decir, durante la mañana o la noche. Si ponemos el lavavajillas al mediodía, estaremos elevando la temperatura de la casa.

Otras medidas para refrescar un piso

Otra buena medida a tomar si lo que deseamos es refrescar una vivienda es instalar algún toldo que evite que el sol impacte de lleno contra las ventanas o contra alguna superficie en concreto de la vivienda. Esto es muy sencillo cuando se reside en una casa unifamiliar. Basta con buscar un modelo que se adapte a las características de la casa e instalarlo. Si, por el contrario, se reside en un piso en un bloque de una comunidad de vecinos, habrá que atenerse a la normativa de la comunidad y a lo que determine respecto a la instalación de toldos en los inmuebles de la misma. Habrá comunidades que dejen y comunidades que no. Las que dejan, además, acostumbran a imponer un tipo de toldo determinado para, de ese modo, conseguir que la fachada del edifcio, o aquella zona en que se encuentren los toldos, presente un aspecto visualmente homogéneo.

refrescar el piso

Si deseas refrescar tu vivienda, guarda también durante los meses de calor determinados complementos y adornos de la vivienda. ¿Cuáles? Los cojines, por ejemplo. O las alfombras. En los meses de verano solo servirán para incrementar la temperatura de la vivienda. Cuando llegue el calor, lo mejor es aprovechar para limpiarlos a fondo y tenerlos guardados y preparados para cuando regrese el frío, que será cuando verdaderamente puedan prestar su función.

Otra medida muy efectiva para refrescar un inmueble durante los meses de verano es la de cerrar las puertas de aquellas habitaciones y estancias de la casa que no se estén necesitando u ocupando en ese momento. Con todas las puertas de la casa abiertas cuesta más conservar una temperatura agradable en el hogar.

Regar la terraza (tanto si se tiene sobre la vivienda como si se tiene al mismo nivel que la misma) es una buena medida para refrescar la casa. Con ello, se enfriarán las estancias del inmueble, en especial aquéllas que estén más cercanas a la terraza.

El aire acondicionado

Finalmente, y aunque con las medidas indicadas anteriormente consigamos reducir la temperatura del piso, habrá una serie de horas durante el día en que nos apetecerá o se nos hará imprescindible el conectar el aparato de aire acondicionado. Con ello conseguiremos refrescar la casa en poco tiempo y de una manera efectiva, pero incrementaremos también la factura de la luz, sobre todo si conectamos el aire acondicionado sin seguir una serie de consejos básicos.

consejos para refrescar una habitación

El primero de esos consejos, capital, es el de poner el aire acondicionado a una temperatura no demasiado baja. Lo ideal es poner el aire acondicionado a una temperatura entre 24 y 25 grados. Por debajo de esa temperatura, el consumo energético se dispara y, con él, el importe de la factura correspondiente.

Tampoco se recomienda tener el aire acondicionado encendido por la noche. En las horas nocturnas, cuando baja la temperatura, resulta muy eficiente el uso de ventiladores. Estos sirven para refrescar el ambiente y, al mismo tiempo, gastan menos energía que la que gastan los aparatos de aire acondicionado.

Esperamos que todos estos consejos te sirvan para refrescar la casa durante los días de verano.