Luchar contra la precariedad del alquiler, combatir el abuso inmobiliario y reclamar una nueva regulación son los objetivos principales del Sindicat de Llogaters, un sindicato de inquilinos presentado el pasado 8 de mayo por un grupo de vecinos de Barcelona.

El sindicato de inquilinos recién fundado, que cuenta con el apoyo de 16 entidades de la ciudad (la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona, el Observatori pels Drets Econòmics, Socials i Culturals y el colectivo Desllogades entre ellos), recalcó en su presentación la “desproporción absoluta” existente a su parecer entre los salarios medios y el precio del alquiler. Esa desproporción, señalan, es la causante principal de una “flagrante injusticia” que conlleva graves consecuencias sociales como podrían ser los desalojos de desahuciados, la destrucción del tejido social de los barrios o el desplazamiento de vecinos.

Los promotores del Sindicat de Llogaters claman contra la especulación inmobiliaria en Barcelona y contra el papel desempeñado por las inmobiliarias, a las que acusa de hacer negocio con la vida de los ciudadanos. Para luchar contra dicha situación, el sindicato de inquilinos ha hecho un llamamiento a todos los inquilinos de Barcelona y de su área metropolitana para que, uniéndose a la organización, hagan oposición a los propietarios.

Uno de los objetivos principales del recién fundado sindicato de inquilinos es la derogación de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) de 2013. Para los promotores del Sindicat de Llogaters, la nueva ley de arrendamientos debería fomentar los contratos de larga duración. Ése sería el modo de acabar, según los promotores de este sindicato, con las situaciones de inestabilidad a las que deben hacer frente muchos inquilinos de la capital catalana.

Otro de los objetivos del Sindicat de Llogaters es presionar sobre las Administraciones para, por ejemplo, conseguir que Ayuntamiento de Barcelona y Generalitat de Catalunya establezcan un índice de precios de alquiler que sea vinculante y creen un parque de pisos públicos que sirvan para garantizar el acceso a una vivienda “digna y estable”.

Los portavoces del Sindicat de Llogaters, además, declararon en la presentación de su organización que utilizarían “todos los métodos disponibles” para combatir una ley, la LAU, que es considerada “ilegítima”. Entre dichos métodos no descartan el organizar una “huelga de pago”.

El sindicato de inquilinos, que se presentó públicamente ante la ciudadanía el pasado viernes 12 de mayo a las 18:30 horas, confía en el crowfunding o micro-mecenazgo para reunir los 20.000 euros que, calculan sus fundadores, son necesarios para dotar a la organización de la mínima estructura para funcionar y para poder contratar a aquellos técnicos y a aquellos abogados que ayuden a resolver los problemas jurídicos de los afiliados al sindicato. Para formar parte del sindicato de inquilinos, los fundadores del Sindicat de Llogaters piden que cada nuevo afiliado aporte al sindicato una cuota mínima de 30 euros anuales.