La hipoteca a tipo fijo va ganando terreno poco a poco a la hipoteca a interés variable y referenciada al euríbor. Los datos proporcionados por el Colegio de Registradores de la Propiedad de España sobre las hipotecas concedidas durante el segundo trimestre lo demuestran. El 20,6% de las hipotecas concedidas durante dicho período han sido hipotecas a interés fijo.
En este blog ya hemos venido haciendo referencia a las consecuencias que el euríbor negativo podía tener sobre la oferta hipotecario. Las entidades financieras, ante la drástica reducción de sus beneficios por el desplome del euríbor, han realizado y realizan intensas campañas comerciales en pro de las hipotecas a interés fijo. Así, el porcentaje de hipotecas a interés variable con el euríbor como índice de referencia ha bajado del 98% propio de los años del boom inmobiliario al 77,99 actual.
El argumento principal utilizado por las entidades financieras a la hora de recomendar a sus clientes las hipotecas a interés fijo se fundamenta en el hecho de que un euríbor tan bajo como el actual no podrá mantenerse mucho tiempo. Es decir: que tarde o temprano acabará por subir y la mejor manera de protegerse contra esa subida en caso de tener que solicitar un préstamo hipotecario es solicitar una hipoteca a interés fijo.
Por su parte, ¿qué beneficios obtienen las entidades bancarias de este nuevo tipo de hipoteca? En primer lugar, se asegura un ingreso fijo por cobro de intereses que no tenga que depender de la impredecible evolución del euríbor. Por otro lado, impone una serie de condiciones que no se imponían en las hipotecas a interés variable.
Una de esas condiciones (habitual en muchas entidades financieras) es la del cobro de una comisión de apertura mayor que la que se cobra en los casos de que la hipoteca sea a interés variable.
Otra de las condiciones que suele imponer actualmente la banca en la contratación de una hipoteca a interés fijo es que convierte la posible subrogación de la misma en una operación bastante más cara de lo que lo es en la actualidad.
La tercera condición que se está imponiendo en la firma de muchas hipotecas a interés fijo es que los plazos, en muchos casos, no superan los 20 años. En el caso de las hipotecas a interés variable, por el contrario, éste suele establecerse en 30 años.
De entre todas las Comunidades Autónomas, Baleares es aquélla en la que, entre abril y junio, más ha crecido, porcentualmente, la contratación de hipotecas a interés fijo. En las Baleares, el 43,9% de los préstamos se firmaron ateniéndose a esta modalidad de interés. Murcia (34%), Galicia (25,9%), Cataluña (25,2%), Comunidad Valenciana (23,7%) y Asturias (21,4%) son el resto de comunidades autónomas que están por encima de la media estatal en cuanto al porcentaje de contratación de hipotecas a interés fijo.
En la actualidad, el tipo medio al que se están concediendo las hipotecas es del 2,39% y el tiempo de duración medio es de 23 años (276 meses).
El segundo semestre de 2016 ha sido, a nivel de compra-ventas de viviendas, el mejor desde 2011. En total se han vendido 107.838 inmuebles. De ellos, 19.547 (el 18,1% del total) eran viviendas nuevas y 88.291 (el 81,9% del total) eran viviendas usadas.
Durante el referido segundo semestre del presente año también se ha producido un incremento del precio de la vivienda. Éste ha sido del 7,5% interanual, lo que suaviza la depreciación general de la vivienda experimentada desde el estallido de la burbuja inmobiliaria. Si atendemos a los datos de 2007 y los comparamos con los actuales, la devaluación de la vivienda en España sería de un 26%.