Mucho se ha hablado y escrito sobre la influencia negativa que la moratoria hotelera decretada por el gobierno municipal de la Alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, podía tener sobre las inversiones en el mercado hotelero de la Ciudad Condal. El hecho de que Colau tomara la decisión, a principios de julio pasado, de detener los proyectos existentes de alojamientos turísticos (hoteles, pensiones y hostales), fue cuestionado por la oposición y por un gran número de empresarios del sector. Al decretar dicha moratoria, Colau no hacía sino llevar a la práctica lo que su grupo político, Barcelona en Comú, había defendido durante la campaña electoral que había de llevarle a la Alcaldía.

Y es que en el programa de Barcelona en Comú venía claramente recogida la necesidad, desde el punto de vista de la dirigente barcelonesa, de realizar un estudio por barrios de la oferta hotelera para, a la vista de los resultados de dicho estudio, actuar de manera efectiva contra lo que Colau había descrito en campaña como una situación de “saturación turística”.

Los efectos más directos de esta moratoria ha sido la suspensión de algunas licencias, pero no parece haber tenido demasiada influencia sobre la inversión en el sector hotelero en la capital catalana. Ésta se ha incrementado en 2015 en un 25% sobre las cifras recogidas en 2014 y ha llegado a la cifra total de 347,5 millones de euros.

Hay analistas que han destacado cómo la moratoria ha tenido una influencia directa sobre la competencia. Ésta, al existir menos oferta, se ha incrementado y ha empujado los precios de la habitación al alza. Ésta es la opinión, por ejemplo, de Hipólito Sánchez, director de inversiones de Aguirre Newman, una de las más potentes consultoras inmobiliarias de nuestro país. Sánchez destaca cómo los fondos internacionales, pese a haber perdido rentabilidad en sus inversiones, siguen dispuestos a pagar altos precios por la compra de hoteles en Barcelona y sus alrededores. Tres ejemplos: la venta del hotel Twoo por 22 millones, la del Hotel Hilton por 60 millones de euros a Omán Investment Fund y la del Hotel Dolce de Sitges por 46 millones de euros al fondo de inversiones Oaktree.

Récord español en inversión hotelera

La consultora Irea, por su parte, ha destacado también cómo España se ha convertido en el tercer mercado europeo en el segmento inmobiliario de la compra-venta de hoteles y sólo superado por el Reino Unido y Alemania. La consultora ha llegado a utilizar la palabra “euforia” al calificar el momento histórico de este segmento inmobiliario. 2.650 millones de euros es el coste total de la venta de los 143 hoteles que cambiaron de propietario durante el pasado año, una cifra

Gran parte de estas inversiones se han realizado en zonas vacacionales. Canarias, con 785 millones de euros, ha sido la comunidad autónoma que mayores inversiones hoteleras ha acaparado. El hecho de que la industria vacacional sea una de las principales industrias del país y de que la oferta sea mayor en este sector ha impulsado especialmente las inversiones en este sector.

Las sociedades de inversión inmobiliaria cotizadas en Bolsa (socimi) se han convertido durante el 2015 en absolutas protagonistas de este mercado. Dos de ellas, Hispania y Merlin Properties, han invertido un total de 964 millones de euros en la compra de hoteles, es decir, el 36% del total de las inversiones realizadas en todo el Estado en este segmento del mercado inmobiliario.

De entre todas las inversiones hoteleras realizadas en el país, quizás la más emblemática sea la del Hotel Ritz de Madrid por la cadena hongkonesa Mandarín Oriental y la familia saudí Olayan. Esta operación, que se realizó en mayo de 2015, alcanzó la cifra de 130 millones de euros.